16 sept 2010

Y por la gracia del pasado, yo os declaro...

...Amigos por derecho consuetudinario

Todos los días me pregunto cómo he llegado a tener los amigos que tengo. La evolución de la amistad es mucho más intrigante que la de las especies... Mis amigos no tienen lógica, son muchos, variopintos, de actividades laborales, deportivas, culturales muy distintas. Y sin embargo, a todos los aprecio.
Es evidente que con algunos por los motivos que sean, me gusta pasar más tiempo que con otros. Pero no porque los quiera más o confíe más o nada de más, es tan sólo que en cada momento los amigos te van aportando cosas distintas, te complementan de lo que necesitas, en el momento presente.

Cuando necesité autoestima, estuvo Laura.
Cuando necesité centrarme, estuvo Gloria.
Cuando necesité un abrazo, siempre estuvo Carmen.
Cuando me sentí perdida, me recogieron Sarah, Laurie et Marion.
Cada vez que necesito crecer, están Ruth y Esther para allanarme el camino.
Y voy conociendo a más, confío en el eje: londres-parís-madrid tanto como si las conociese de siempre.

Y qué decir de ellos?
Framil, Marina, Almodovar. Christophe. Xoan. Pepema. Romo. Reyes. Los que lo fueron en el colegio, los del colegio pero que conocí al salir del colegio. Aquellos con los que intimé un periodo de tiempo, que viví y crecí a su lado. Que han salido de mi vida, pero que si me dan un silbidito me planto en Grenoble, Barcelona, Tokyo, Australia o paseo por Madrid hasta dar con ellos, porque muchos siguen viviendo aquí.
 Y es que aunque tener un amigO sea más complicado, por eso que dicen que no existen las relaciones chico-chica (que me parecen más fáciles que las chica-chica, las chico-chica sólo se joden por a)novia celosa, b)novia no celosa o eso se cree)
Se supone que lo único que quieren es aprovecharse de mi gentil cuerpo, saciar sus ansias sexuales en mi cama... falacias! ¡Son mis amigos! Cuando las cosas no van bien me avisan, Cuando me ven preocupada, se interesan, Cuando les deja la novia, nos vamos a tajar. Cuando hace tiempo que no hablamos, porque no estoy autorizada para ello, me dan toques desde el trabajo y en algunas ocasiones no oficiales, hasta quedamos para comer!
Supongo que la amistad es un hecho de aceptación social por el cual se puede mentir.

Pero dejémonos de tanta ñoñería, de iloveyous y graciasporestarahí y volvamos a nuestro tema principal: amigos por derecho consuetudinario. Por  un amigo consuetudinario entendemos un amigo que tiene el título por derecho, uso y costumbre. Es una fuente principal de amistad. Fue: amigo AMIGO y la categoría se desprende de hechos que se han producido repetidamente, en el tiempo, en un territorio concreto. Tiene fuerza vinculante y se recurre a él cuando no existe ley (o norma jurídica escrita) aplicable a un hecho, o lo que es lo mismo, cuando lo necesitas, que para eso es tu: amigo AMIGO. Conceptualmente es un término opuesto al de amigo de copas.

En resumidas cuentas, los amigos consuetudinarios son aquellos amigos que te llaman y te dicen: "me tienes abandonado" Y piensas, quijoputa soy que tiene toda la razón. Me ha llamado y no le he devuelto la llamada, me dejó un mensaje en el contestador y no le he devuelto la llamada... amigos con los que cada vez tienes menos cosas en común, y se va creando más distancia entre vosotros... hasta que lo ves! Y luego te tomas unas cañas y revives el pasado y cuando te despides lo abrazas y te prometes que no vais a dejar pasar tanto tiempo hasta la próxima. Y mientras lo dices, sabes que no es verdad, aunque lo haces de corazón. Y los tres primeros días te hablas por el facebook y al cuarto vuelves a no tener nada que decir.

Pero esa persona se ha ganado su lugar y si me necesita sabe que me tendrá ahí, siempre. Porque algo que has querido es muy difícil dejarlo de querer.

Por cierto, a mis amigos... que ni el viento me los toque!

No hay comentarios:

Publicar un comentario