28 sept 2010

Que extrañas son las rosas

Flores muertas, potencia de asesinato en tus manos.
Eso es lo que veía cuando siendo pequeña alguien me ofrecía un ramo de flores.
Poco a poco fui apreciando el significado de una flor, el conjunto de sentimientos que otorga un ramo, la inquietante búsqueda de la tarjeta que lo acompaña. Lo efímero de su existencia, de la de la rosa y de la del sentimiento.

Ahora consigo sentir el rojo de una rosa. La pasión, la fuerza de esa naturaleza muerta que va deshojándose a tu lado. Un tallo curado con espinas, pétalos que se van oscureciendo con el paso del tiempo, que se mantienen unidos, tras haberse abierto el capullo en su totalidad, se vuelve enjuto, apagado, rígido y aunque ña rosa siempre mantiene el verde de las espinas y el rojo de los pétalos, tan sólo ves el gris del pasado.
Guardo muchas rosas en un cajón y cada una es especial.

Cuanto más tiempo pasa más aprecio el valor de una rosa roja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario