10 nov 2011

Cultura Popular, mejor dicho, populista

Mi abuela siempre me decía que cuando no pudiese tomar una decisión hiciese caso del refranero español, que la verdad siempre está ahí y viene rodando por la historia sin alterarse. Más sabe el Diablo por viejo, que por Diablo... por lo que más razón tendrá el refranero por antiguo y usado que mis propios pensamientos inmaduros madurando. "Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, Noemí" Parece que tendrás que tragarte orgullo, ideología, demagogia y otras parafernalias para intentar evitar una catástrofe mayor, que no es lo evidente y hacia la evidencia a la que nos dirigimos, más el sentimiento que te provocará haber participado del deterioro, por lo menos así empatas con uno de ellos. Tienes muchos amigos que opinan distinto, elige uno o a todos individualmente y les podrás decir: pero yo palié tu voto! el mío trataba de ser útil a sabiendas de que era inútil, el tuyo quedó inútil porque utilicé mi derecho al voto! Y luego a quejarme de que no me representan, que me han decepcionado y que no estoy de acuerdo. Es curioso, no me siento religiosa, ni fanática de nada y de repente en algo de lo que más me importa me he vuelto una rebelde de ideas encontradas, dolor interior haga lo que haga y falta de recursos y soluciones... "fanatista" por obligación. En esta desesperanza que sé que pasado el #20N se me pasará creo que puedo empezar a comprender a aquellos que se asocian a un grupo de cualquier índole de forma ferviente. La inseguridad del qué pasará, habrá vida después de la muerte de mis ideas? Cualquier tiempo pasado fue mejor? Qué nos depara y quién estará ahí para acompañarnos en la agonía....

2 comentarios:

  1. El refranero español, como cualquier otro compendio de sabiduría popular, tiene proverbios que son admirables, pero otros no tanto. Y precisamente el ejemplo que has puesto me parece uno de los más perversos (se me ponen los pelos de punta cada vez que lo oigo). Y es tristemente uno de los que más arraigados tenemos en nuestra españolidad (sigo diciendo que cuatro décadas de dictadura no se esfuman del imaginario colectivo en tres décadas de democracia, y menos teniendo en cuenta cómo se hizo la transición).

    Es una mujer a la que su marido pega todos los días, pero que nunca ha denunciado.
    Es un trabajador explotado, complaciente y resignado con su propia explotación.
    Es la reticencia infundada a invertir en investigación y conocimiento.
    Es el nepotismo ramplante en las administraciones públicas.
    Es la esquizofrenia de muchos gays en lo más profundo del armario.
    Es la excusa perfecta para ser mediocre.

    Al fin y al cabo, es el miedo a lo desconocido. y lo que es más triste, es el miedo a conocer.

    Pero la historia de la humanidad se ha construido encarando esos miedos y venciéndolos. Y ya van unos cuantos de miles de años, aciertos y errores incluidos... :)

    ResponderEliminar