12 ago 2011

Renuncias

Y hay días en los que no sabes muy bien porqué pero estás radiante. 
Sonríes x sonreír y la gente modifica su gesto cuando al mirarte. 
Los autobuses pasan y sus conductores te miran, sonrien y lees en sus labios un adiós, mientras continúan su ruta.
Luego está quienes se acercan y te hablan, llegas a tener miedo porque el aliento les huele a vino. 
Mira tu bolso, "Eres bonita por los cuatro costaos! Yo José y tú como te llamas?"
- Noemí, - respondes. La verdad! Algo que no harías en una discoteca y se lo confias a un hombre mellado, hueco por donde se escapa el aliento a Tío de la bota. 
- Qué injusto hasta el nombre es bonito... te puedo contar un chiste? - Y mira tu bolso y luego a ti. - Verde y rápido, puedo contarlo? 
- Venga, dale. 
- Una lechuga en una moto! -  Y se ríe... y tú, a la vez que añades - Qué malo! 
- Una moneda? 
- No llevo suelto - mientes y seguro que él lo sabe 
- Bueno da igual, pero te cuento otro! - y se ríe otra vez. - Dos tomates que salen de trabajar: estamos to-mataos! 
Se ríe a carcajadas y te vuelve el olor a vino. 
Te has tranquilizado. 
No tiene pinta de ser o haber sido mala gente, sólo gente con mala suerte. 
Decide irse. Mientras espera que se abra el disco para cruzar se da la vuelta y te dice adiós con la mano. Sonríe mellado, le devuelves el saludo y sonríes... 
¿ Tanto me habría costado darle unas monedas? ¿A qué tendría que haber renunciado por un euro?
¿Al café helado que me compré en el vips? ¿Un paseo a casa en vez de volver a casa en autobús?
De su bolsa saca una botella de agua y bebe... A qué renuncia él?

1 comentario:

  1. Yo nunca doy dinero a gente por la calle, pero sí he dado bocatas que de otro modo habrían sido mi merienda, y la gente lo agradece. Sólo una vez me di la vuelta y vi a la yonki de turno tirarlo a la basura, en fin... Lo seguiré haciendo de todos modos :)

    El otro día estuve hablando con una especie de vagabundo mientras me conectaba al wifi en la calle, porque en casa nos habíamos quedado sin internet. Y fue bastante majo la verdad, y hasta se ofendió cuando le llamé "kiwi".

    No sé a qué renunciará o a qué no. Podría renunciar a comer y a dormir caliente. A una higiene básica. Al contacto con el resto de la sociedad. A tener alguna meta en la vida. A no tomar decisiones por cobardía. No sé.

    Supongo que en el fondo han renunciado tener ilusiones. ¿A qué crees tú que han renunciado?

    ResponderEliminar