En el aire se respiraban partículas contagiosas.
Sus efectos: sonrisas alargadas,
suspiros profundos, sueños en blanco y negro.
Debía contener el aire huevos de algún bicho,
porque poco a poco el estómago se me fue llenando de mariposas.
Revoloteaban durante todo el día, no se cansaban.
Se volvían locas y corrían en todos los sentidos al sonido de tu voz,
Me hacían cosquillas y erizaban el bello al leer un virtual: hola,
caricias internas cuando me dabas las buenas noches tras el beep beep de un sms.
Pero el invierno ha sido frío y al aviso de temporal respondieron buscando un lugar donde instalarse.
Encontraron cobijo en mi corazón, calentitas, juntas, quietas, tranquilas.
Tanto revuelo, necesitaba descansar,se encontraban protegidas y en paz,
en mi corazón, latiendo constante, sin parar.
Todas juntas, animales fáciles de apresar.
Diana clara con una frase a todas de golpe podías machacar
y paf, no era flecha de cupido más lanza de neardental,
la que de golpe a todas hizo despegar.
Muchas murieron en paz, otras doloridas baten lentamente las alas esperando su hora...
Pero algunas consiguieron escapar y de nuevo sus huevos en el aire dejarán,
cuando llegue el verano, mil mariposas más en mi vientre eclosionarán.
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