10 mar 2011

Si bukowsky tuviese acceso a este cuerpo

"Lo siento, pero lo peor de la infidelidad es que uno es el último en saber. 
W.Allen

Después de tantos años tentando tenía que caer… era un domingo cualquiera. Me fui de fiesta con mis amigas y allí estabas tú, en el mismo bar, en el mismo lugar en el que me lo propusiste la última vez.

Había recibido un mensaje en el que me decías que ya habías llegado, que hacía rato que me esperabas y que cuando llegaba.

Aparecí, ya llevaba unos cuantos vinos, así que me pasé a las caipirinhas. Yo baila sin música y me reía con tus amigos. ¿Celoso? Pero como vas a estar celoso, tú que tienes novia desde que te conozco. Tú que has estado con la misma chica viviendo todo este tiempo… Te acercas marcando territorio. Los demás lo notan, huelen tu intimidación disfrazada de "Aqua di Gio", me vuelve loca ese olor…

Es tarde, mañana trabajo. No pasa nada monta en el coche y vamos a tomar la última. Y varios intermitentes suenan a la vez y he de decidir. Me monto con el más capullo, al volante de su z4. Destino: Roma y su fontana de amor.

El capullo se ha hecho un lío, que sea la única chica que anda a estas horas por ahí de farra con ellos, no quiere decir que sea el trofeo al más gallito y me vaya a ir con cualquiera. Tampoco quiere decir, que si ya he picoteado con alguno de esos gallos, no vaya a irme a buscar más comida en corral ajeno…

Bajo al baño y el capullo me sigue, chisteando, como si porque hoy hemos mantenido una conversación de dos minutos fuésemos amigos íntimos. Como si por habernos bebido 10 cervezas y 4 copas, fuese a contarle mis penas, como si…. pienso que en el último momento va a girar, entra detrás de mí al baño de las chicas. Por encima de mis ojeras, a través del Rimmel agotado de toda una larga jornada manteniendo abiertas mis pestañas, veo nuestras desfiguras en el espejo. Nos conocemos desde hace tiempo, él es grande, es corpulento, es guapo… es el capullo! "Dónde vas?" Ah pensé qué… y mientras intentas entrar al aseo él empuja la puerta. "Te he dicho que no…. Estás segura?" Pues claro que estoy segura: CAPULLO!

Y el pie que sujetaba la puerta desaparece para dejarme tranquila a la luz tintineante de ese asqueroso baño. Con el sonido de la cisterna me rindo a mis pensamientos… aunque  vaya de capullo estoy segura de que es buena gente. Simplemente que esa fachada de tenerlo todo en la vida le ha hecho jugar con un papel de insolente redomado y tiro de la cadena que me devuelve a la realidad de la fiesta. Me sujeto en el marco de la puerta protectora y direcciono mi rumbo al lavabo. Meto las manos bajo el agua fría, me las llevo a la cara y chorreando suspiro. Vaya calentón llevo… abriendo bien los ojos me sonrío, lo tienes pensado y bien sabido, sabes con quién vas a terminar esta noche.

Me miro en el espejo de la realidad deformada, esa no puedo ser yo, esos puntos negros ya no los cubre el maquillaje, esas ojeras sin corrector, los labios cuarteados sin atisbo de un rojo pasión… Con un buen golpe de hombros me coloco bajo la camiseta las tetas (qué contento estaría Bukowsky si leyese este cuerpo cotidiano, soez y ebrio). "Están perfectas donde están, hoy llevas las de fiesta, creí que no vendrías, menos mal, me empezaba a aburrir… he visto que bajabas, he ido por la otra escalera… qué capullo, se me ha adelantado. Por un momento pensaba que te ibas a quedar con él"

Cuánta información y qué rápido el ataque, me veo acorralada en mi propio corral ordenando por orden de prioridad las respuestas. Pufff.. este baño es un infierno, vamos para arriba, no? No quieres que nos quedemos un rato? No, quiero ir a bailar. Y por las escaleras sigue haciendo preguntas, rápidas, intrépidas, se le ha soltado la lengua, como la primera vez. La primera vez que se le soltó la lengua se enredó con la mía, en un bar, en el primer bar en el que estábamos. Y seguimos subiendo por el laberinto y sigue hablando pero yo no lo escucho, pienso en cómo se le ha soltado la lengua, aunque de distinta forma a aquella segunda vez… esa vez se le soltó en el ascensor de mi casa, se agachó y fue directo bajo mi falda. A esas horas de los domingos nadie llama a los ascensores, en movimiento y parados, su lengua se desató buscando mi clítoris, pero este entre gemido y gemido se le resistía…

Llegamos arriba, por fin hay más gente. Vienen los secuaces del capullo, ejem ejem, mira con quién vienes… sí claro, he subido con uno, pero he bajado con otro, he tardado el mismo tiempo. Ninguno ha conseguido lo que quería, pasamos a otra conversación, anda invítame a una copa, no llevo más dinero….

Y en la barra del bar, los secuaces prueban suerte. Pero sé con quién voy a terminar la noche. Se acerca por detrás, con su lengua suelta en tu oreja te susurra algo, mientras una mano tapada por su ancho cuerpo te coge del culo, te aprieta con fuerza. Dónde se habrá quedado el novio recatado, porque está claro que al amante celoso lo dejamos en el primer bar, ya le da igual quién esté a tu alrededor, para disimular una cosa, para disimular otra, es tan evidente…. Cree tan segura su victoria sobre el capullo y sus secuaces… Bueno, dime para cerrar el chiringuito, te vas a ir conmigo no? Quiero quedarme tranquilo, no te vas a ir con ninguno de estos pardillos, nos vamos a ir juntos verdad? Y yo con mi copa, bebiendo a través de la pajita le doy las gracias al chico que me ha invitado, me río, le sonrío y seguimos hablando. Vuelvo a notar una mano en mi culo. Me vas a contestar? NO

No me contestas? Que no… que no te voy a llevar a casa. Su cara de asombro, no da crédito, se ríe con esa sonrisa encantadora que tiene, su mejor arma. Intenta salir del paso, no debe estar muy acostumbrado. Lo vuelve a intentar: Y por qué no?

Necesito una respuesta, bebo por la pajita, rápido, piensa…. como decirte, como contarte…. Gracias Mick






Tenía tan claro que iba a pasar la noche con la persona de enfrente del espejo:
"Masturbarse es hacerle el amor a la persona que más quieres." W.Allen

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