Situación: alguien sentado haciendo pis, se apaga la luz, se queda completamente a oscuras. Afortunadamente las luces ahora tienen un punto de luz rojo que te indica donde tienes que tocar. Terminas de hacer pis, hay que llegar para poderse volver a vestir, no quieres romperte las medias. Pingüineando voy hacia el punto de luz rojo. PAM te chocas contra una columna. ¿Pero cómo puede ser?
Nudo: te has dado en la cabeza, pero lo que más te duele es el orgullo. Mientras te frotas miras en la oscuridad el maldito punto rojo, ya está más cerca, estiras el brazo y lo intentas apretar. La pared está fría.
Desenlace: Giras tu cabeza dolorida en su orgullo y justo a la izquierda de donde hiciste pis, donde suelen estar habitualmente las tomas de la luz ves de nuevo un punto rojo, mucho más brillante. Maldito reflejo, maldito alicatado blanco. El punto de luz parpadea, parece querer reírse de ti. Lo aprietas con furia. Te subes las medias, encima se rompen….. Te vas
¡Qué grande! Creo que lo mejor en estos casos es ni intentar llegar al punto de luz... Aunque puede ser toda una odisea acabar de mear a oscuras jeje
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