29 may 2011

ZAS y merecido

Vaya hostia me espera...
Lo sé y lo presiento,
Ando directa a ella.
La veo al final de la calle,
con la palma hacia mí,
una mano abierta y yo,
Paseando por el borde con la cabeza bien alta.
Altiva, confiada, presumida
ofrezco mi mejilla cada vez que contacto contigo.
Cuento de hadas con final feliz?
Nada de perdices, se sortean bofetones,
Una vez más, misma puesta en escena,
sigo un mismo guión,
respondes al mismo patrón.
Y al final, nada de piedad
un puñetazo directo al pecho que aplastará nuevamente mi corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario