Hacía días que no pasaba por casa.
Desde aquella fría mañana en la que me levanté abrazada a ti.
Con la luz de la calle lo primero que se podía observar era el mechero que encendió la vela, dos copas de vino sin terminar, ni rastro de la botella.... y tan sólo una taza de café.
No quisiste desayunar, aunque yo como de costumbre saqué mi vaso para el zumo, los cereales, las galletas,y al contrario que otros días saqué la cafetera de dos tazas.
Pero tú preferiste quedarte durmiendo. Supongo que no querías afrontar la realidad, levantarte a mi lado no era lo correcto.
Sin embargo yo, no me arrepiento, pienso en cada caricia, en cada abrazo, en cada beso con tanta intensidad que mis tripas se acongojan, necesito volver a verte pronto y que esta vez te apetezca un café caliente...
Desde hace días no puedo evitar escuchar esta canción, una y otra vez sin cesar.
No soy diferente a los demás, como para todo el mundo todas las canciones hablan de mí... pero dime la verdad, eras consciente de que ibamos a seguir la historia al pie de la letra??
Y ahora, qué va a pasar?
Por que yo: ni quiero, ni lo puedo controlar
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