
el vapor ha hecho que mis ojos cansados se cerrasen,
mi pelo se riza en un recogido casero,
me encuentro de pie envuelta en un vaho incandescente.
Estoy a salvo, no tengo preocupaciones en esta habitación que como
mi mente, está pintada de blanco,
Mi única sensación, mi único pensamiento,
poros abiertos, gotas deslizándose por mi piel
y de repente un sonido sale desde el centro de mi pecho.
Sensación de calma, vaciado absoluto del alma, impresión placentera,
relajada abro los ojos, pero germina la duda:
De dónde se escapan los suspiros?
De algún sitio a donde el cerebro no llega...
ResponderEliminar